Trastorno de Pánico

El trastorno de pánico se manifiesta con la aparición repentina y reiterada de ataques de pánico, que se caracterizan por un temor o un malestar intenso que alcanzan su máxima intensidad en unos minutos. Los ataques de pánico pueden manifestarse a partir de un estado de calma o de ansiedad y se presentan asociados a determinados síntomas somáticos o cognitivos que según el DSM5 (APA, 2014), pueden consistir en:

• Palpitaciones o incremento de la frecuencia cardíaca.
• Escalofríos o calor.
• Sudoración.
• Temblor.
• Sensación de ahogo.
• Náuseas.
• Molestias torácicas o abdominales.
• Mareo, desmayo o inestabilidad.
• Desrealización (sentimiento de irrealidad o de extrañeza en relación al entorno) o despersonalización (sentimiento de irrealidad o de extrañeza en relación a uno mismo o de estar fuera del propio cuerpo).
• Parestesias (hormigueo).
• Temor a perder el control o volverse loco.

Cuando se manifiestan los ataques de pánico la persona puede experimentar una sensación de inquietud o preocupación a sufrir nuevos ataques o a sus consecuencias. Por ejemplo, la persona puede pensar que el pánico puede aparecer en cualquier momento y temer sufrir un ataque al corazón, perder control o volverse loco. La persona también puede modificar su conducta para evitar las crisis de pánico, como por ejemplo dejando de ir a determinados lugares, evitando realizar ciertas actividades o no exponiéndose a situaciones que no le resultan familiares.

En Squema Centro de Psicología estamos especializados en trastornos de ansiedad. Si reconoce alguno de los síntomas descritos, no dude en consultarnos.